En los años 90 el ayuntamiento de Burguillos, gobernado por el PSOE, creo en aquel entonces una S.L. de titularidad municipal: Burguillos Natural S.L. Con una gestión infame y fraudulenta encabezada por el entonces alcalde José Juan López (que gobernó el pueblo entre 1995 y 2009 y acabó en la cárcel por intentar vender dos veces la misma finca) en 2009 Burguillos Natural, después del concurso de acreedores, quedó con una deuda de 13,5 millones que debía asumir el Ayuntamiento. Catorce años después, en 2023, la deuda se enfila, como consecuencia de los intereses hasta 27 millones.

Y llegamos a 2023 y aparece un fondo buitre Ksac Europe Investements, con sede en Luxemburgo y filial del fondo de los Estados Unidos Kings Street. Este fondo de dirige al Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Sevilla,administrador concursal de Burguillos Natural S.L.; y le ofrece 7 millones € por comprar la deuda de 27 millones del Ayuntamiento. El Ayuntamiento de Burguillos,advertido de este extremo, ofrece 8 millones por los 27 millones pero el juez, con la ley en la mano, desestima la oferta del acreedor Ayuntamiento de Burguillos y vende la deuda por 7 millones, alegando que lo hace para que los acreedores puedan cobrar.

Y el último acto de este despropósito ha sido que el fondo buitre se haya dirigido al mismo Juzgado Mercantil nº 1 de Sevilla para que embargue todos los bienes no afectos al servicio público. Hablamos de inmuebles, saldos bancarios y subvenciones del Ayuntamiento.

En resumen hay leyes y jueces que permiten que un ayuntamiento afronte una deuda derivada de una gestión corrupta; que permiten que en 14 años la deuda se doble; que permiten que un juez venda la deuda por menos del 25% de la misma a un fondo buitre extranjero y que permiten que una vez comprada se quieran embargar por el 100% de la deuda a un organismo público: el Ayuntamiento de Burguillos.

Estas son las leyes de la Unión Europea que solo sirven y defienden a los capitalistas  y al sector privado y perjudican a la clase trabajadora y al sector público.

Un sistema que permite a un fondo especulativo no solo practicar desahucios a personas vulnerables, sino embargar los bienes y las subvenciones para prestar los servicios públicos de un ayuntamiento es un sistema con el que hay que acabar.

Ser anticapitalista no es estar zumbado, es defender los intereses de la mayoría frente a la minoría, lo cual es ser radicalmente democrático. Ahora que hay las elecciones europeas nadie os hablará de acabar con los desahucios, ni con las leyes que favorecen la explotación y la especulación, ni con los fondos buitres. Nadie os hablará, en definitiva, de acabar con el capitalismo.

Y el actual consistorio del Partido Popular que se ha apresurado a decir que cumplirá con los embargos que el juzgado ordene lo único que ha dicho es que negociara una quita de la deuda con el fondo buitre.

Veremos cual es la cantidad final que acabará pagando el Ayuntamiento de Burguillos, en cualquier caso no solo va a haber una transferencia masiva de dinero público al sector privado sino que los “patriotas” de pulserita acabaran transfiriendo millones de euros a Luxemburgo y a Estados Unidos.

Por Joan Batlle.