Los partidos parlamentarios del régimen del 78 tienen en línea general muy poca vergüenza. El Partido Popular en enero de este año hizo un decreto en el que subió el sueldo del presidente Moreno un 18%. Por otra parte la subida para los  restantes 269 altos cargos de la Junta ha sido de un 15% de media.

Recordemos que los convenios en Andalucía las subidas salariales han sido de entre un 2% y un 3%. La subida de salarios de las funcionarias de la Junta,incluidas las diputadas, ha sido de un 2%, con la posibilidad de una subida adicional del 0,5% según la evolución de la economía.

El referido aumento de sueldo de los altos cargos de la Junta fue convalidado por el Parlamento andaluz con el voto a favor del PP y la abstención del PSOE (como decimos en nuestra tierra: entre bomberos no se pisan la manguera). En abril la Mesa del Parlamento andaluz por unanimidad acordó un aumento de la asignación a los grupos parlamentarios de ¡¡¡un 18%!!!

El último acto de esta pandilla de vividores es la propuesta de subida de las dietas de las parlamentarias a partir de enero de 2025.

Vayamos por partes.

El salario de un parlamentario 3.343 € a lo que hay que añadir como coste para las arcas publicas de un 24% de cotización a la Seguridad Social. Todos los parlamentarios forman parte de comisiones sectoriales. Si un parlamentario es presidente de una comisión cobra 544 € más, si es vicepresidente 369 € y si es secretario 195 €. A estas cantidades hay que añadir las dietas.

Cualquier funcionario debe justificar los  gastos en el desempeño de sus funciones. Los parlamentarios cobran dietas que no hay que justificar y que son, por tanto, sobresueldos. Y se cobran las 52 semanas del año. Las dietas en el Parlamento andaluz son las siguientes en función de la distancia a la ciudad donde se encuentra la sede parlamentaria (Sevilla):

• Hasta 10 kilómetros, 200 € por semana.
• De 10 km hasta 200, 270 € por semana.
• De 200 km a 300, 340 € por semana.
• Mas de 300 km, 410 € por semana.

A ello hay que añadirle una compensación económica de 25 céntimos por kilómetro recorrido con vehículo propio.

Hagamos números. Un diputado que viva a 350  km de Sevilla, que decida estar entre semana en Sevilla y regrese a  su casa en fin de semana y que sea presidente de una comisión cobraría:

• Por salario 3.343 euros.
• Por dietas   1.640 euros (410 x 4 semanas).
• Por presidencia de comisión 544 €.

Como regresa a su casa todos los fines de semana en vehiculo propio sumaria 2.720 km, supongamos que para el desempeño de su función se desplazara 1000 kilómetros más serían 3.720 km a 25 céntimos: 930 €. Sumemos 3.343+1.640+544+930 €. Nos da un total de 6.457 €. Sumando las 2 pagas extras llegaríamos a 7.057 € de media.

En cualquier caso, un diputado raso que viva en Sevilla y que haga 1000 km de desplazamientos en un mes cobraría 3.343+800+250 €. O sea 4.393 euros. Sumando las dos pagas 4.943 € de media.

A todo esto debemos añadir que el restaurante del Parlamento está subvencionado.

Pues bien el Sr. Aguirre -presidente del Parlamento andaluz- en un alarde de cinismo, dice que los parlamentarios andaluces no llegan a final de mes, que los hoteles han subido, que el kilometraje está desfasado y, por lo tanto, insta a los grupos parlamentarios a aumentar a partir de enero de 2025 las dietas de las diputadas.

Sr. Aguirre me atrevería a decir que una parte muy importante de los parlamentarios no duermen en Sevilla si no que van a dormir a su casa, habida cuenta que tienen el kilometraje pagado. Por otra parte aquellos que no van a dormir a su casa podrían compartir piso perfectamente con otros compañeros y compañeras en lugar de vivir en un hotel, como tantas y tantas andaluzas que se ven obligadas a trabajar lejos de su casa.

Los políticos del régimen del 78 viven en una burbuja: cuando el salario mínimo no llega a 1.400 €, cuando el salario medio de las andaluzas es de 1.940 euros y el de los parlamentarios de media es casi 5 veces el SMI y casi 3 veces el salario medio, decir que los parlamentarios andaluces «no llegan a final de mes «es una afrenta para el pueblo trabajador andaluz.

Solo queda reclamar dos cosas:

1. La dimisión del presidente Aguirre.
2. Suprimir las dietas y que las diputadas hayan de presentar justificantes de sus gastos como cualquier hijo de vecino.

Y ya puestas, que todas las personas que trabajen en la Junta tengan el mismo aumento que corresponde a los funcionarios -incluidos los altos cargos- así como que las asignaciones a los grupos parlamentarios se congelen replanteando estas asignaciones como un privilegio intolerable.

Por Joan Batlle.