En los últimos años han ido saliendo las corruptelas del Borbón. El álbum de fotos publicado en la revista Privė es solo la punta del iceberg de las felonías del mismo.

Creemos necesario sistematizar los hechos constatados por periodistas a lo largo de estos últimos años, para tener una visión de conjunto de como el campechano se ha llenado los bolsillos a costa del esfuerzo de la clase trabajadora andaluza y la del resto de naciones del Estado.

Todo empezó cuando el periodista Jaime Peñafiel, según explica El Nacional.cat en 2018, declaró  que durante la crisis del petróleo de 1973 Franco -conociendo las conexiones del entonces príncipe Juan Carlos con la Familia real saudí- le encomienda gestionar que se le garantice el suministro de petróleo a España.

Como premio al éxito de su gestión le asignó una comisión por cada barril de petroleo comprado a Arabia Saudi. En un escrito en su  blog Peñafiel dice que esta comisión la siguió cobrando durante los mandatos de Suárez y Felipe González y que ignora cuando se cortó, es decir que durante más de 20 años, como mínimo, hemos pagado en los carburantes un sobrecoste que ha ido al bolsillo del Borbón.

Y la guinda del pastel seria saber si ha declarado esta comisión en su declaración de renta. A estas alturas de la película la lógica nos inclina a pensar que no.

Del  AVE a la Meca vamos a transcribir los datos que proporciona El Confidencial con fecha 10/6/2020. Esta obra significó para el Consorcio Español para la Alta Velocidad La Meca-Medina, formado por las empresas privadas Indra, OHL, Copsa, Inabensa e Imathia y las públicas Renfe, Adif y Talgo una facturación de 6.700 millones €.

La Fiscalía suiza demostró la mediación en la obra  del entonces rey por la existencia de una carta  firmada por él en la  que facultaba para ello a su persona de confianza (Shahpari Azzany Zangaeh) ante las autoridades saudíes. En esta obra queda acreditado que se generan 3 comisiones:

• Una comision de 100 millones de euros que el gobierno de Arabia Saudí transfiere al  banco suizo Mirabaud a nombre de Lucum Foundation, sociedad instrumental  panameña del emérito y la familia real.
• 120 millones de euros que el  referido Consorcio transfiere al príncipe saudí Abdulaziz.
• 95,78 millones que el Consorcio también transfiere a Shahpari Zangaeh en concepto de consultoría.

Es decir hay 315,7  millones de euros que en lugar de ser contabilizados como beneficios por el referido Consorcio, lo cual habría comportado unos ingresos en concepto de impuesto de sociedades a la hacienda española de  105 millones, se desvían a comisiones.

El emérito queda claro que cobró 100 millones, habría que saber si también percibió parte de las otras dos transferencias.

En El Comercio de 19 /6/22 se habla del libro El Jefe de los Espias de los periodistas Juan Fernández-Miranda y Javier Chicote.

El libro se escribe a partir de los archivos del ex jefe del servicio de inteligencia del Estado -el entonces llamado CESID y hoy CNI- general Manglano entre 1981 y 1995. De la entrevista a Fernández Miranda en el citado artículo resaltamos:

-Que el estado de Arabia Saudita hizo dos entregas : una de 36 mm de dólares para financiar la transición y otra de 50 mm de euros para el bolsillo del entonces Rey poco después de acceder al trono.

-Que el ex jefe de la casa del rey Sabino Fernández Campo le dijo a Manglano que la fortuna del rey en Suiza era en los años 90 de 5.000 millones de pesetas (30 millones €).

-Que el CESID pagó con dinero público dos  chantajes. El primero para que no vieran la luz unas fotos del Borbón con Barbara Rey tocándole un pecho en un restaurante, más una serie de diapositivas algunas de las cuales serian las fotos recién publicadas, por el que se pagaron en efectivo 25 millones de pesetas  (150.000 e) de dinero público, más contratos para efectuar galas en TVE, dinero público también. En una entrevista del sábado 28 de septiembre Ángel Cristo manifestó que «la bolsa de los 25 millones de pesetas parecía la bolsa de Mary Poppins pues a medida que se vaciaba se volvía a llenar».El segundo chantaje fue para que no vieran la luz fotos, vídeos y audios del Borbón con Barbara Rey. Se pagaron en dinero público a través del CESID 600 millones de pesetas ( 36 millones euros), 100  millones de pesetas  en mano y 500 millones en 10 años, a razón de 50 millones por año. Una parte de ese dinero se le pagaba como colaboradora en los  canales públicos TVE y Canal 9.

Para terminar hablemos de lo que significó la relación con  Corina Larsen según explica El Español en su edición del 11/7 /20.

Con objeto de tenerla cerca reformó un antiguo pabellón de caza, perteneciente a Patrimonio Nacional, el chalet la Angorrilla, ubicado en el complejo de El Pardo, a 19 km de la Zarzuela. Este chalet fue la residencia de Larsen y su hijo entre 2008 y 2012. La reforma de la casa se coronó con una piscina y se pago por Patrimonio Nacional. Según consta en la memoria de 2004 fueron 288.964 € para «mejora y conservación de las casas forestales de El Pardo «. Hay otra partida también de conservación en 2006.

Según diferentes medios, del presupuesto de la Casa Real -que recordemos es una partida de los Presupuestos Generales del Estado que se entrega al rey y de la cual no ha de dar ninguna explicación para justificar el destino de los gastos del mismo- se gastaron 500.000 € en decorar la Angorrilla.

Se recuerda también en este articulo el regalo que le hizo el rey a Corina Larsen: 65 mm de euros. Queda claro que Corina  Larsen, por mediación del rey, tuvo acceso a contactos de alto nivel. Algún día esperamos que salgan a la luz las comisiones que percibió.

Los tiralevitas del Régimen andan diciendo que una parte de esos dineros no era dinero público sino donaciones de empresarios amigos del rey. Los empresarios no donan, invierten. Si donaron al Estado y a su jefe es para que el Estado les compense con beneficios sobre lo donado, desembolsando al final dinero público.

Los tiralevitas del Régimen del 78 también dicen que el rey no ha sido condenado por nada. Cínica reflexión para una persona que hasta su abdicación era inviolable. La inviolabilidad significa que el Borbón Juan Carlos entonces -o el Borbón Felipe ahora- podrían pegarle a un tiro a alguien en público y no podrían ser juzgados.

Para evitar que la Hacienda publica le pudiera investigar desde su abdicación el  emérito ha fijado su residencia en Abu Dhabi, paraíso fiscal, tras una regularización sui generis de los ejercicios no prescritos de algo mas de 5 millones de euros. Según la lista Forbes su fortuna es de unos 2.000 millones de euros. Evidentemente con su  salario, aunque  elevado, en estos años no podría jamas haber acumulado esta fortuna.

El que el rey de España sea inviolable no es solo una tropelía suya, es una tropelía del propio Estado español.

Su última pirueta es que está creando una nueva fundación para que el dinero que se ha llevado no tribute por impuesto de Sucesiones cuando fallezca. Aunque el actual rey haya renunciado a su herencia, está por ver que ocurrirá.

Se le quitó la paga al emérito y afortunadamente no cobra la pensión máxima de jubilación por la sencilla razón de que el rey y la reina son los únicos ciudadanos del Estado que no cotizan a la Seguridad Social por sus ingresos. Para que luego digan que todos somos iguales ante la ley. La reina emérita Sofía cobra 120.000 € al año. Sueldo garantizado de manera vitalicia por ley.

Y hasta aquí el repaso de las corruptelas del ex rey Juan Carlos I. Un funcionario público que ha cobrado comisiones en el ejercicio de funciones, que ha pagado con dinero público sus caprichos privados, que instaló a Corina Larsen  en una finca pública a gastos pagados y previa reforma, regalándole ademas 65 millones de euros, y que cuando Bárbara Rey le chantajeó hizo que se pagara su chantaje con dinero público.

Mas que nunca las andaluzas no tenemos rey y no queremos formar parte de este Estado que ha mirado para otro lado ante estas corruptelas y otras muchas.Un Estado en el que su jefatura es inviolable.

Como decía Blas Infante «declarémonos separatistas de este estado» y construyamos, como propone Nación Andaluza, una República Andaluza de Trabajadoras donde la tierra, la empresa o la fábrica sean para quien la trabaja -la clase obrera- y donde nadie sea más que nadie.

Joan Batlle.

Andalucía, 6 de octubre de 2024.