Desde el año pasado -y como consecuencia de un pacto entre ERC y el PSOE- se acordó condonar parte de la deuda de todas las llamadas comunidades autónomas.

Desde el primer minuto la dirección del Partido Popular da la orden a todos sus presidentes que se opongan a esta medida. Es decir que la dirección del PP le ha ordenado al presidente Moreno Bonilla que se oponga a una medida que favorece a todas las andaluzas.

Recapitulemos los hechos: el pasado mes de febrero se reunió el Consejo de Política Fiscal y financiero, en el que están representadas todas las comunidades a través de su Consejerias de Hacienda. En esta reunión a Andalucía se le comunicó la propuesta de condonarle 18.791 millones de euros, es decir, el 48% de su deuda a 31 de diciembre de 2023.

La condonación o perdón de la deuda, por la cantidad antes citada, se articula de manera que pasa de ser deuda de Andalucía a deuda del Estado español, sin ningún tipo de contrapartida.

Después del postureo diverso al llegar el momento de la votación los presidentes del PP marcharon de la sala, con lo cual las del PSOE votaron a favor y el Estado considero que las comunidades autónomas que abandonaron la reunión se habían abstenido en la votación con lo cual la propuesta fue aprobada.

El Estado español hizo su enésima pantomima: unos marcharon para no votar en contra y otros interpretaron que marchar de una reunión equivale a abstenerse.

Tres meses después, en mayo, las comunidades autónomas de Andalucía, Castilla la Mancha, Murcia y País Valencià se reunieron para denunciar que estaban infrafinanciadas. En este contexto la Consejera de Hacienda de Andalucía, Carolina España, cuantifico en el período 2009-2025 en 13.411 millones de euros nuestra infrafinanciación.

Llegados a este punto las andaluzas hemos de levantar nuestra voz y decirle alto y claro que quien manda es el pueblo trabajador andaluz y no Feijoo.

Y el pueblo trabajador andaluz exigimos que los Servicios públicos funcionen, acabar con las listas de espera en Sanidad y Dependencia, que se acaben los caros convenios con la Sanidad privada y que se amplíen los CAP y los hospitales públicos. Y queremos unos ratios de alumnos más bajas en una enseñanza 100% pública y laica desde los 0 años hasta la Universidad. Y queremos que haya más bomberos y más y mejor material para todo tipo de incendios, inundaciones y catástrofes naturales. Y para ello debe haber una financiación mucho mejor que la actual para nuestra tierra.

El mejor pacto fiscal seria el de Portugal. Es decir, la independencia de nuestra tierra para poder aplicar los muchos recursos que generamos a nuestro pueblo en una República Andaluza de Trabajadoras. Y en esa lucha y camino debemos exigir a Moreno Bonilla que defienda los intereses de las andaluzas y acepte la condonación de casi la mitad de nuestra deuda porque no es un regalo sino una manera de poder resarcirnos, en parte, de muchos años de infrafinanciación. Y, además, para poder aplicar el dinero que tendríamos que asignar a pagar intereses y amortizar deuda, en mejorar nuestros servicios públicos.

Por Joan Batlle.