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¡Una judería fantasma! El Ayuntamiento manipula y tergiversa la historia de Almería

La Asamblea local de Nación Andaluza a la cual pertenezco, vamos a iniciar próximamente, si el Ayuntamiento de Almería no da marcha atrás, una campaña, en la que queremos denunciar que el Ayuntamiento ha colocado en cuatro puntos estratégicos de la ciudad placas indicativas, sin ningún rigor histórico, con las que ha querido señalar la existencia de un pretendido barrio judío en la Almería de los siglos X al XV. Lo haremos a través de notas de prensa, de cartelería y de reparto de octavillas en los mismos lugares, donde el concejal de Turismo Joaquín Pérez de la Blanca ha ordenado colocarlas. Por cierto, esos lugares coinciden, que casualidad, con espacios de mucho tránsito de personas autóctonas y visitantes. Allí mismo nos dirigiremos a las viandantes para que tengan conocimiento de esta sinrazón, de esta chapuza que ha realizado el Ayuntamiento de Almería junto con la Asociación Tarbut Sefarad y el Foro Almería Centro.

No hay ningún dato constatable de que existiera una Judería en nuestra ciudad. De hecho donde ellos colocan unas de las placas de “Judería” era la Puerta de Pechina, la puerta de entrada principal a la Almería musulmana.

Falsedad histórica, como han denunciado asociaciones como la fundación Ibn Tufayl e incluso la SEEA (Sociedad Española de Estudios Árabes) o la Asociación de Amigos de la Alcazaba, desmontando esta manipulación con datos y argumentos rigurosos. Y han demostrado que tanto la arqueología cómo la documentación histórica escrita, en ningún momento dejan entrever la existencia de una judería en Almería.

Esta gente, en su desconocimiento histórico ha llegado hasta el punto de afirmar que fueron los almohades lo que acabaron con esa primera judería, que dicen que había en 1147. Cuando en realidad, fue la cruzada cristiana de genoveses junto a castellanos, aragoneses y demás norteños los que invadieron Almería ese año, los que destruyeron toda la ciudad, y se mantuvieron durante 10 años, hasta que dichos ocupantes fueron expulsados por los almohades en 1.157. Invasión cristiana que con la excusa religiosa, lo que en realidad buscaba era acabar con el esplendor
de esa Almería andalusí, rica en telares, y que competía en el Mediterráneo con Génova. Que por cierto, ¡otra genial “idea”!, la bandera actual de Almería es la bandera genovesa. La Diputación de Almería hace unos años decidió que el símbolo de la provincia fuera el de la república de Génova, es decir la que arrasó Almería y acabó con su esplendor.

No es de recibo que se esté desinformando de esta manera tan grotesca tanto a la población almeriense como a los turistas que visitan la ciudad.

Por desgracia, esto es algo que no nos pilla de sorpresa. Desde la conquista castellana hasta hoy, el revisionismo histórico ha sido constante hasta adaptarlo a los intereses de los vencedores y siempre en contra del pueblo trabajador andaluz. Nuestra memoria histórica ha sido silenciada, ocultada y ahora manipulada y falsificada. Decía Blas Infante:

cuando todo el pueblo andaluz conozca su verdadera historia y esencia, será cuando logremos llegar a obtener el poder necesario para exigir el respeto a nuestra personalidad, tan diferente de aquella que tratan de imponernos.

La ocultación y tergiversación de nuestra historia por parte del Ayuntamiento de Almería, fiel servidor de los poderosos, solo es una burda y manipuladora mentira, para que el pueblo almeriense y andaluz nunca llegue a tener conocimiento de su pasado.

Pero aún, no lo han logrado del todo. Mientras haya andaluzas y andaluces que resistan, que no se dejen engañar y que traten de conocer la verdad sobre nuestro pasado, ¡habrá esperanza¡

Por Mariano Junco González.

Almería, a 11 abril 2024



Una respuesta a “¡Una judería fantasma! El Ayuntamiento manipula y tergiversa la historia de Almería”

  1. Telares de Almería

    Por Rafael Sanmartín Ledesma

    (Dedicado a quienes todavía hoy quieren para su tierra la sumisión a un estado colonizador)

    En 1147, en plena lucha de los almohades contra los almorávides, Alfonso VII de Castilla aprovechó la confusión, invadió al Andalus y sitió Córdoba. Pese a la facilidad con que se produjo la invasión, no consiguió rendir la ciudad. Pero, en pleno cerco, una embajada de Génova y Pisa le ofreció conquistar Almería, menos defendible y con mayor dificultad para recibir refuerzos. Entusiasmado, Alfonso pidió ayuda a Aragón-Cataluña, dónde aceptaron la idea con alborozo.

    Los castellanos atacaron por tierra, mientras barcos catalanes, genoveses y pisanos bloqueaban el puerto. Rendida la ciudad, se hicieron cargo de ella Castilla y Génova, mientras los demás recibían el pago por sus servicios. Cataluña se cobró en los cientos de telares que daban trabajo y riqueza en la ciudad, y en varios miles de mujeres esclavizadas para su manejo.

    Los telares robados en Almería, y las mujeres secuestradas por Ramón Berenguer IV, permitieron comenzar la floreciente industria textil catalana, mientras los campos limítrofes se iban convirtiendo en desierto, sembrados de sal por los invasores castellanos y genoveses.

    Tres años después, terminada la guerra civil, los almohades expulsaron a los invasores. Pero ni los montes desecados, ni los telares, ni las mujeres, pudieron recuperarse.

    https://www.noticiasdealmeria.com/noticia/104347/opinion/telares-de-almeria.html

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